jueves, 13 de marzo de 2014

Embalse de Cíjara

El embalse de Cíjara fue construido en el año 1956 dentro de las actuaciones del Plan Badajoz sobre el río Guadiana en un enclave denominado Portillo del Cíjara, en el límite entre las provincias de Toledo y provincia de Badajoz.

Inunda un total de 6565 ha y tiene una longitud de cola de 45 km, afectando a los núcleos de población de Villarta de los Montes,Helechosa de los Montes, Poblado del Cíjara, Anchuras, Bohonal de los Montes, Santa Quitera y Puerto Rey. Los principales ríos que lo llenan son el Guadiana y el río Estena


Hoy en día, Cíjara sigue siendo un mundo casi inabarcable a descubrir. Solo navegando sus rincones durante días podemos valorar realmente su situación. Para el pescador de a pie que se acerca al embalse por primera vez, resulta abrumador. Es imposible llevarse una impresión general más allá de una experiencia personal acompañada o no de suerte en uno o dos rincones particulares de este mar interior. Pero esa impresión reposa sobre una certeza: en Cíjara hay grandes peces que seguro superan los récords personales de la mayoría de los que se acercan. Esa realidad impregna nuestras emociones y motiva al pescador a buscar, recorrer e insistir, no dejando que jornadas en blanco hagan cesar en su empeño. Cíjara ofrece, aunque varíe de unos años a otros, de unos rincones a otros, y solo hay que buscar e insistir.


Basta echar un vistazo al mapa, Google Maps o similar para hacerse una idea de la infinidad de recodos, islas, playas, recovecos de todo tipo que podemos encontrar en Cíjara. Ante tal variedad, la pesca desdeembarcación nos dará una perspectiva totalmente diferente a aquella realizada desde orilla. Claro que hay zonas más "calientes" que otras, con características más atractivas para diversas especies y que pueden suponer el punto de partida para el no conocedor del embalse.Helechosa y Puerto Rey son solo dos de ellas. La récula de Helechosa es un auténtico criadero de alburnos adonde se acercan depredadores como lucio y black-bass a calmar su insaciable apetito. En Puerto Rey encontramos cortados y entradas de arroyos entre orillas más suaves donde tentar a los mismos protagonistas.



Vayamos un poco más a detalle con las especies más perseguidas. Y comencemos por aquella que nos puede ofrecer buenos sustos en forma de récord: el lucio. No se si se puede calificar a Cíjara como el paraíso de los lucios (el que lea eso y se pase dos días en blanco mojando su colección de señuelos podría sentirse indignado), pero se le parece bastante, al menos teniendo en cuenta el gran tamaño de los ejemplares que se pueden encontrar aquí. Cíjara es un lugar idóneo para obtener lucios de más de 10 kg, y la posibilidad de sacar bichos de más de 20 es real. Números de susto que tendremos más posibilidades de ver en nuestros dinamómetros al final del verano. Pikies y crankbaits son algunos de los señuelos a utilizar.

Hablar de Cíjara también es hablar del Black-Bass con mayúsculas. En el último lustro, el bass ha resurgido en el embalse para alcanzar una cantidad y calidad espectacular. Basses de más de dos kilogramos no son una excepción, aunque podemos tener jornadas inolvidables con docenas de capturas de ejemplares menores de un kilo. Pescarlos a superficie, con señuelos de hélices, o con paseantes, es una de las técnicas que mejores momentos nos puede marcar en la retina. No obstante, la presión es grande, lo que sumado a lo cristalino de las aguas, hace que haya que afinar bastante y dar con la tecla y el lugar adecuados. Si hay oportunidad de desplazarse en embarcación, las islas de Cíjara son lugares idóneos para la pesca del bass. Primavera y, sobre todo, otoño al atardecer son los momentos mágicos para su pesca.


El barbo comizo completa el trío de ases de Cíjara. Aquí alcanza untamaño espectacular, y es pescado con técnicas dirigidas habitualmente a depredadores como bass y lucio. Nos puede entrar a cucharilla o a casi cualquier crankbait. Si hay suerte de engañar a uno de sus grandes ejemplares, una combativa lucha estará asegurada.

A Cíjara se acercan también muchos aficionados al carpfishing, aunque sea quizás la modalidad en la que más "flojea". Además de los mencionados y espectaculares barbos, la población de carpas está experimentando un aumento del tamaño medio en los últimos años, pero sin alcanzar habitualmente grandes pesos. Para evitar a los carroñeros cangrejos y, de paso, a la minitalla, mejor utilizar cebos grandes, como boilies, aunque se puede utilizar maíz y otras semillas.

Pescar en interminables orillas sobre cristalinas aguas y rodeados de un paisaje espectacular, casi virgen, allí donde la fauna salvaje como corzos y águilas campan a sus anchas, es una experiencia que trasciende a nuestro deporte y sin duda no decepciona a ningún aficionado.



PESCA

Especies: Lucio, carpa, barbo común, barbo comizo, barbo, cacho, pardilla, anguila, black-bass, percasol.

No es coto, pesca libre.

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